La importancia de la odontopediatría reside en darle prioridad al cuidado de la salud bucodental en el periodo de la infancia. Esto es súper importante ya que puede determinar cómo será la salud bucodental del futuro adulto, por ello son fundamentales las rutinas que se enseñan a los más pequeños. Hoy queremos hablarte de la importancia de la intervención y prevención desde estas edades más tempranas.
Primera visita al dentista en el primer año de vida
En primer lugar, hay que tener en cuenta que es recomendable que la primera visita al dentista se realice en el primer año de vida del niño. Así se puede tener una primera visión de cómo parece que va a desarrollarse la dentadura, antes de que aparezcan caries y afecciones, y se puede dar así un mejor asesoramiento a las familias para evitarlas. Al contrario de lo que se piensa, los dientes de leche son muy importantes para el desarrollo del pequeño, tanto como para masticar, para aprender a hablar, etc., por ello este paso preventivo es fundamental, y si aun así se sufre algún daño. Por ello es importante ponerle remedio, que sean temporales no los hace menos importantes.
Hay dos pilares fundamentales a la hora de entender esta prevención en la salud bucodental infantil: la alimentación y la higiene.
La importancia de la Odontopediatría: Alimentación
En lo que respecta a la alimentación es importante como para cualquier cuestión relacionada con la salud que el niño mantenga una dieta equilibrada. También es importante tener en cuenta la estrecha relación que se ha observado entre el consumo de azúcar y las caries, por ello un bajo consumo de esta puede ayudar a prevenirlas.
La importancia de la Odontopediatría: Higiene
El segundo pilar fundamental para la prevención en el cuidado bucodental infantil es la higiene. Muchas veces damos por hecho que no es necesario, pero las encías necesitan una buena higiene desde el principio, es recomendable que estas se limpien con cuidado desde el nacimiento con una gasa. Ya cuando aparezcan los primeros dientes es recomendable cepillarlos muy flojitos y en un inicio con una pizca pequeña de pasta dental.
A partir de los tres años
Se recomienda aumentar un poco la cantidad de pasta dental, ya que también aumenta la posibilidad de tener caries. Es importante la ayuda de los adultos con el ejercicio del cepillado, ya que aún que de adultos está muy interiorizado, ellos no lo tienen integrado y pueden descuidarlo o no hacerlo correctamente, siendo necesaria supervisión hasta aproximadamente los ocho años.
Un consejo infalible para hacer que lo más pequeños se laven los dientes sin oponer resistencia ni dificultad, es convertir el momento en una tarea divertida y más amena, que lo sientan como un juego, ya sea mediante canciones o algún tipo de diversión que los adultos aprecien que funciona para que incorporen este momento a su rutina.
La prevención siempre va a ser mejor que tener que recurrir a la intervención cuando una pieza ya está dañada por una caries, ya que estas incluso si son muy avanzadas pueden llegar a afectar a la futura pieza definitiva y al hueso. A parte de la alimentación y la higiene, también son fundamentales las revisiones periódicas con el dentista, para asegurarse de que todo va bien con respecto a infecciones, la mordida, etc. Y no dejarlo aún que el pequeño no manifieste molestias, ya que como hemos comentado muchas veces algunas afecciones empiezan de manera silenciosa.
No lo pienses más, y pide ya tu cita para que ayudemos a los peques de la casa a tener la mejor sonrisa desde el principio.