Cuidar los dientes de los niños

Cómo cuidar los dientes de los niños en su rutina diaria.

La vuelta al cole trae horarios, deberes, meriendas y muchas prisas… pero también es una oportunidad perfecta para reforzar los buenos hábitos de higiene bucodental en los más pequeños. Con tantas horas fuera de casa —entre clases, comedor y actividades—, cuidar los dientes puede parecer complicado, pero con algunos consejos sencillos es posible mantener una sonrisa sana todo el año escolar.

  1. La rutina empieza en casa

El primer paso para una buena salud dental es establecer una rutina de cepillado constante. Los niños deben cepillarse los dientes al menos dos veces al día, idealmente después del desayuno y antes de dormir.
Para los más pequeños, puede ser útil hacerlo junto a un adulto para supervisar la técnica y asegurarse de que dedican el tiempo suficiente (unos dos minutos).

Consejo: convierte el cepillado en algo divertido. Usa cepillos con colores o personajes, pon música o utiliza relojes de arena para marcar el tiempo. Así, los niños lo verán como un juego, no como una obligación.

 

  1. Cuidar la alimentación en el colegio

Durante las horas escolares, los niños suelen consumir alimentos que influyen directamente en su salud bucodental. Por eso, es importante prestar atención a lo que comen tanto en el recreo como en el comedor.

  • Evita los snacks azucarados como galletas, bollería o zumos industriales. Estos alimentos alimentan a las bacterias que provocan caries.
  • Prefiere opciones saludables: frutas frescas, yogures naturales, pan integral o frutos secos (si la edad y el centro lo permiten).
  • El agua siempre como bebida principal. Las bebidas azucaradas o refrescos deben reservarse solo para ocasiones puntuales.

Una alimentación equilibrada no solo mantiene los dientes fuertes, también favorece el desarrollo de huesos y encías sanas.

 

  1. Después del comedor: pequeños gestos que ayudan

Muchos niños comen en el colegio y no tienen la posibilidad de cepillarse los dientes después. En esos casos, se pueden adoptar pequeños hábitos que marcan la diferencia:

  • Enjuagarse la boca con agua después de comer.
  • Masticar chicles sin azúcar (a partir de cierta edad y con la aprobación del adulto) para estimular la saliva, que ayuda a neutralizar los ácidos.
  • Evitar picar entre horas, dejando que la boca descanse entre comidas.

 

  1. Revisiones periódicas con el dentista

Aunque el cepillado y la alimentación son esenciales, las visitas regulares al odontopediatra completan la prevención. Se recomienda llevar a los niños al dentista cada seis meses, incluso si no hay molestias visibles.
Podemos detectar caries incipientes, controlar la caída de los dientes de leche o prevenir problemas de mordida y alineación.

Además, estas visitas ayudan a que los niños se familiaricen con el entorno y pierdan el miedo al dentista.

Conclusión:

Cuidar los dientes de los niños no depende solo del cepillo: es un conjunto de hábitos diarios que se refuerzan en casa, en el colegio y en el comedor.
Una buena higiene, una dieta equilibrada y revisiones periódicas son la fórmula para asegurar sonrisas sanas durante toda la infancia.

En Clínicas Family te ayudamos a acompañar la salud dental de tus hijos paso a paso.
¡Pide ya tu cita y empieza el curso con la mejor de las sonrisas!

 

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